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FORMENTERA, SOL, MAR, COMIDA Y DEPORTE

FORMENTERA es un destino único. Me gustan todas las Islas Baleares, pero Formentera tiene un encanto especial. Será por sus playas, por sus dimensiones (que te permite recorrerla en un día) o por sus puestas de sol.

Sí que es cierto, que la visitamos anualmente en mayo, cuando hay turistas, pero no hay la masificación de un julio o agosto, por lo que la podemos disfrutar mucho más. Las playas prácticamente están vacías, los restaurantes tienen una cola aceptable y el tiempo ya empieza a ser bueno. 

La excusa? La Media Maratón de Formentera. 

A nosotros nos gusta correr, por lo que aprovechamos cualquier excusa para poner las zapatillas en las maletas y salir corriendo (y volando), aunque desde que somos cuatro en la familia, este plan cuesta mucho más. 

A la Media Maratón de Formentera hemos ido de todas formas: siendo pareja, con un hijo, con dos hijos y como pareja de novios de nuevo (ayudados por los abuelos) para celebrar nuestro 10º aniversario de boda. 

Este año fue así (más abajo te dejo las indicaciones de cada cosita, por si te va bien):

El viernes 12 de mayo, salimos en el vuelo de la mañana (temprano) desde el Aeropuerto Josep Terradelles de Barcelona y llegamos a Ibiza sobre las 9. Como íbamos sin niños, cogimos el autobús de línea hasta el puerto (cuando vamos con los peques, cogemos un transfer directo para evitar dar vueltas por Ibiza cargados con las maletas y cochecitos).

De Ibiza a Formentera cogimos el Ferry Trasmapi (al participar en la carrera, te hacen un 50% de descuento en el billete), pero hay más compañías que tienen trayectos cada media hora. 

El ferry llega a La Savina, la zona portuaria de Formentera y lo primero que hicimos fue ir a buscar el dorsal, ya que la Feria del Corredor está ahí mismo. Recogimos dorsal, sombrero, camiseta e hicimos la foto de rigor con el cartel de la carrera.

*antes de seguir, para que os situéis, deciros que Formentera es una isla muy chiquitita. Mide 19km de punta a punta (desde el Faro de la Mola al Faro de La Savina). La capital es Sant Francesc Xavier y tiene 5 núcleos urbanos más: La Savina, Es Pujols, Sant Ferran Ses Roques, Caló de Sant Agustí i El Pilar de la Mola. Por todos los núcles urbanos pasas al circular por la carretera principal de la isla, excepto por Es Pujols, que te tienes que desviar. 

Este año el alojamiento lo hicimos en el Hostal La Savina. Cuando vamos todos, buscamos algún hotel más familiar, pero este año, al ir solos, no pudimos hacer mejor elección. Es un Hostal superbonito, muy bien cuidado, frente al Estany des Peix y en el que puedes ver el amanecer desde la cama. 

Nos hospedamos en régimen de alojamiento y desayuno, y el buffet del desayuno es muy correcto. Es variado y saludable y desayunar al lado del mar no tiene precio.

Después del check-in, fuimos a recoger el coche de alquiler y hacia la primera parada. De normal, hubieramos ido de playa en playa…, pero este año no nos ha acompañado demasiado el buen tiempo y llovió casi cada día, por lo que fuimos adaptando los planes sobre la marcha. 

El viernes comimos en el Restaurante Sa Platgeta. Paella a orillas de la playa de Es Migjorn y una copa de vino bien fría.

Después de la comida, yo hubiera pagado por ir a dormir la siesta o a leer un rato a cualquiera de las playas de la isla (digo cualquiera, porqué prácticamente en 15 minutos llegas a cualquier destino), pero empezó a diluviar a mares y fuimos a descansar un rato al hotel.

*hay que decir, que en las anteriores visitas, el tiempo ha sido buenísimo!

Cuando paró de llover, y por si volvía a hacerlo, nos calzamos las zapatillas y fuimos a hacer el rodaje de activación pre – carrera. Hay un circuito para correr que nos gusta mucho que llega hasta la platja de Ses Illetes.

SPOILER: para mí, la playa de Ses Illetes es la mejor de la isla. Hay muchas, y muy bonitas, pero está, me chifla. Es una playa de arena blanca y agua azul turquesa que se mezcla con el azul del cielo. Creo que no necesito nada más para ser feliz. 

Al acabar el rodaje, nos fuimos a cambiar y a cenar pizza. La pizza es un “must” pre-carrera, y si quieres una buena pizza en Formentera, no puedes dejar de ir a “Macondo”. Es una pizzería no demasiado grande, por lo que te recomiendo que reserves si quieres ir a cenar (por eso, y porqué se llena). Las pizzas son muy variadas y enormes!!!!

El sábado es el día de la carrera, por lo que la cabeza ya tiene el foco puesto en ella todo el día y los planes van a su ritmo. 

Como ya he comentado, este año no acompañó el tiempo, y lo que a priori hubiera sido un matinal de playa y descanso, seguramente, se convirtió en una mañana de turismo. Lo primero que hicimos fue, antes de marchar del hotel, preparar todo lo que necesitaríamos para la carrera (la carrera es a las 18:00 horas, pero se sale de La Savina a las 15:30). 

Fuimos a El Far de Barbaria, uno de los sitios más bonitos de la Isla. Se llega después de recorrer una carretera secundaria (no se puede llegar al Far en coche a partir del 15 de mayo). Las vistas ahí son espectaculares y no te puedes marchar de ahí sin una foto con el Far de fondo. Será una foto que tiene que estar colgada en tu casa, porqué en pocos sitios estarás más bonitos que ese.

Después paseamos por Sant Francesc e hicimos algunas compras (mientras se puso a llover a mares) y comimos pronto. Un imprescindible de Formentera es visitar la Joyería artesanal Mayoral. Hacen unas cosas preciosas. 

La comida la hicimos en el Restaurant Es Marés, donde cada año preparan una comida especial para La Maratón. 

En acabar de comer, nos pusimos en modo MEDIA MARATÓN del todo! 

Fuimos al hotel, nos cambiamos de ropa, nos calzamos las zapatillas, cogimos todo lo que tuviéramos que necesitar (ya que hasta las 20 horas, mínimo, no llegaríamos de nuevo al hotel). 

La media maratón recorre toda la isla. Tiene la salida en el Far de la Mola y la llegada en la Marina de La Savina, por lo que aquella tarde, toda la isla está inmobilizada. Los autobuses de la organización te llevan de diferentes puntos de la isla a la salida y puedes llevar una bolsa con lo necesario, que luego te bajarán a la llegada.

  • BOLSA DEL CORREDOR (agua, pañuelos de papel, algo de dinero para hacer un café, crema solar, vaselina, chip amarillo, dorsal, imperdibles, billete del bus, móvil y lo que necesites…). 

A las 15:30 cogimos el autobús que nos llevaba a la salida. El hándicap más grande de la carrera son las horas de espera en el Far de la Mola (2 horas). Hay música, un servicio de café y paisajes bonitos para hacer fotos… pero se hace un pelín larga la espera (el tiempo de espera tiene su lógica, ya que los autobuses suben y bajan para ir trayendo a personas).

A las 18:00 en punto se dió el pistoletazo de salida de la carrera. Los primeros kilómetros, hasta llegar a la primera población, El Pilar de la Mola, es una carretera larguísima…, que parece no acabar nunca, pero una vez la pasas, la adrenalina es máxima, porqué se junta la polvorilla de los primeros kilómetros con el inicio de la bajada. La Mola es el punto más alto de la isla, por lo que la bajada es subidón puro. Son 2-3 kilómetros que bajan serpenteando y que te permiten tener una panorámica general de la isla (ojo con lo de mirar el paisaje mientras bajas “volando”, que más de uno se ha comido la carretera). Esos kilómetros son los que te van a hacer ganar segundos en tu crono. Cuando llegas a Es Caló de Sant Agustí empieza la parte más dura de la carrera (a mi parecer), porqué llegan 5 kilómetros de falso llano, hasta llegar a Sant Ferran, sin una sombra y con poquísima gente en la carretera. Ahí tienes que tirar de cabeza, de mucha cabeza. Yo ahí le di al play a la lista de reproducción que había preparado y me dispuse a poner el piloto automático siguiendo la estela de Jordi, que me acompañaba tres pasos adelante, marcándome el ritmo. Al llegar a Sant Ferran, es una fiesta pura. Música en directo, la gente tirada a la calle (bien, a una esquina en concreto del pueblo)…, y te anima saber que ahí tiene la salida la carrera de 8 km, por lo que te queda mucho menos de la mitad. Una vez dejas Sant Ferran, te desvías de la carretera principal y te diriges a Es Pujols, la zona más turística de la isla. En ese momento, miré el reloj (vaya, una de las muchas veces que lo miré a lo largo de la carrera) y vi que llevábamos muy buen ritmo, pero no me quería confiar, porqué el trozo que nos quedaba es de los que más me habían costado en otras ediciones y donde había perdido alguna posición. Este año, fue diferente. Me encontré muy fuerte desde el principio, y a pesar que al principio de la carrera perdí alguna posición, luego fui recuperando puestos, encontrándome bien en todo momento. A un kilómetro y medio de la llegada, con l’Estany Pudent a un lado, las salinas y La Savina al otro, la carrera ya empezaba a tomar forma y empecé a ser consciente de que si me mantenía como lo había hecho, y no me fallaban ni las piernas ni la cabeza, podía conseguir lo que quería, que era bajar de 1:30. Enfilamos las últimas calles y la adrenalina hizo el resto al ver el arco de llegada!!! Paramos el crono en 1:28:04!!! Y me abracé a Jordi, y lloré. Lloré por dentro, porqué las lágrimas no salían de la propia emoción. Sabía lo que me alegra haber conseguido esto, sabía lo que nos había costado, sabía lo que lo habíamos luchado, y al final, los dos juntos, como todo en esta vida, lo habíamos conseguido!!!

Llamé a mis padres, mis fieles seguidores. Y lo expliqué en los grupos de la familia y del grupo de entrenamiento. 

Para los curiosos, fue mi MMP, apagando el reloj en 1:28:04, en séptima posición femenina y primera de categoría +40!

Se instaló en mí una sonrisa que ya no me la quité en todo el fin de semana. 

Aquella noche cenamos en El Restaurante del Lago, a los pies de L’Estany des peix. Spaguettis bongole y una botellita de vino. Ahora sí que estábamos de celebración! Las vistas desde este restaurante son únicas, y para mí, de las mejores de Formentera.

La mañana siguiente amaneció un pelín más despejada, por lo que fuimos hasta Es Caló des Mort. Pusimos los pareos en la arena y el sol relucía. Por fin pudimos bañarnos en aquellas aguas tan maravillosas… Las aguas turquesas de ese Mediterraneo, lleno de posidonia (que es el marcador natural de la calidad del agua), te llevan a la calma absoluta.

A la hora de comer, no nos decidíamos demasiado a donde ir, por lo que apostamos por el tiro seguro y nos fuimos a comer la paella de los domingos a Can Pelayo, situado en las Platges de Migjorn. Can Pelayo es un restaurante a pie de playa, con una pineda muy grande donde recuperarte del sol, donde los domingos hacen paella para 100-200 comensales. Esa paella y una cerveza bien fría es lo único que necesitas para comer bien! Ah! Y el pa amb all i oli que ponen en todos los restaurantes. Y después de comer, siesta y lectura en la playa. Hacía exactamente seis años que no lo hacíamos (desde el último verano de ser papás). Y fue espectacular. Es increíble como te cambia el concepto de felicidad cuando eres padre y vas tan falto de sueño. 

A media tarde, nos fuimos al Pilar de la Mola, donde tiene lugar el mercadillo hippie, donde dimos un paseo y compramos algunas cosas para traer a casa. Antes de ahí, nos acercamos a ver el Molí de la Mola, que con las veces que habíamos estado en Formentera, aún no lo habíamos visitado.

Acabamos el día en nuestro restaurante preferida de la isla. Volvimos a Macondo. Os he dicho que la pizza es mi comida favorita???

A la mañana siguiente, antes de coger el vuelo, no queríamos marchar de la isla sin hacer unos últimos kilómetros, por lo que nos fuimos de nuevo a recorrer el camino hasta Ses Illetes, coger aire, grabarnos a fuego esa imagen en la retina para guardarla hasta el año que viene, y volver a casa. 

Los regresos a casa siempre cuestan, son momentos que me teletransportaría y me instalaría ya en casa: dejar el coche de alquiler, maletas, ferry, autobús, facturar, avión, coche y vuelta a la realidad. Pero con las maletas llenas de imágenes y recuerdos, y esta vez, también con un trofeo y el orgullo de haber hilado una buena temporada deportiva. 

GRACIAS VIDA, POR PERMITIRME CUMPLIR MIS SUEÑOS, Y A TODOS QUE ENTIENDEN MIS PEQUEÑAS LOCURAS.

Os dejo enlazados los lugares más característicos, o que a mí personalmente más me gustan. 

*NOTA: no están todos los restaurantes o playas de la isla, está claro, porqué no he estado en todos, pero espero poderlos ir tachando en las siguientes visitas.

MEDIA MARATÓN:

Para apuntarte a la Media Maratón Popular de Formentera debes estar alerta ya en el mes de diciembre, puesto que es una carrera que va por sorteo. Te apuntas en la página de inscripción (sin ningún coste) y se te adjudica un número. Al cabo de unos días se realiza un sorteo ante notario y se conoce quién tiene plaza. Entonces es el momento de formalizar la inscripción. Si quedan vacantes en el período de tiempo que ellos marcan, se abre la repesca hasta completar el máximo de inscritos.

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ALOJAMIENTO:

HOSTAL LA SAVINA: sin duda, de todos los alojamientos en los que hemos estado hasta ahora, el mejor. Tranquilidad, vistas Impresionantes, atención exquisita… Para parejas, la mejor opción. Hay que valorar también su ubicación, que te facilita el movimiento por la isla.

https://www.hostal-lasavina.com/es/

HOTEL RIU: el año pasado, que íbamos en familia, esta opción nos gustó puesto que podías coger la opción de Media pensión, y cuando vas con niños, te ayuda bastante tener la opción de “comida asegurada”. Las habitaciones eran muy amplias y habían zonas de ocio para los más peques.

https://www.riu.com/es/hotel/espana/formentera/hotel-riu-la-mola/

GASTRONOMÍA:

En SA PLATGETA y CAL PELAYO comerás las mejores paellas a la orilla del mar. Relación calidad precio buena en los dos sitios. 

CAL MARÉS es un sitio ideal para comer el día de la maratón. Realizan un menú especial, ligero pero muy sabroso. 

PIZZERÍA MACONDO, para comer la mejor pizza de todo Formentera (y os lo dice una que ha comido mucha pizza a lo largo de su vida, tanto, que hasta la puso de menú en su boda!).

PARA TOMAR UNA COPA:

BLUE BAR es mi sitio preferido para tomar un cóctel mientras ves la puesta de sol. Con el añadido de que te recordará a aquella primera canción de Mediterraneamente de una marca de cervezas super conocida, porqué fue aquí donde se rodó. También se puede comer y cenar.

https://www.bluebarformentera.com/es/index.html

BESO BEACH es mi “falti”. Por diferentes razones, ninguna de las veces que hemos visitado la isla hemos podido ir… pero me apetece tanto, que tengo la excusa perfecta para volver. Salvaje y moderno a partes iguales.

Beso Beach Formentera

MERCADILLO HIPPIE DE LA MOLA:

Se lleva a cabo los miércoles y los domingos, a partir de las 16 horas, y en el podrás ver y comprar artesanía hecha a mano.

LAS MEJORES PLAYAS:

Todas, pero sin duda, mi favorita, es Ses Illetes… Pero, por favor, si viajas a Formentera, no te dejes: Cavall d’en Borràs, Cala Saona, Platges de Migjorn… Cualquier playa de la isla no te decepcionará.

LAS MEJORES PUESTAS DE SOL:

Personalmente, las mejores puestas de sol de Formentera, son: Cap de Barbaria, Cala Saona, Blue bar y Estany d’es Peix. Peeeero, hay que tener en cuenta que hay infinidad de sitios donde ver cómo acaba el día y empieza la noche, donde el sol se marcha…

LA RUTA DE LOS FAROS:

Si vas a Formentera, no puedes dejar de ver El Far de Barbaria, El Far de la Mola y el Far de la Savina.

JOYERÍA MAYORAL:

Si quieres llevarte el mejor recuerdo de Formentera en forma de joya… debes visitar la Joyería Mayoral. Tienen cosas superbonitas y además tienen en muchas de sus joyas la posidonia, que tanto valor y categoría da a sus playas.

Y no quiero acabar este post, sin recomendar una página a la que siempre acudo cuando viajo a LA ISLA: https://www.affittoformentera.com , su blog está superactualizado con las mejores playas de la isla, cosas de interés… y evidentemente, sus alojamientos privados.

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