El pasado 29 y 30 de mayo nos desplazamos a L’Escala a competir.
Hablo en plural, porqué finalmente corrimos, literalmente, los cuatro miembros de la familia, en las diferentes distancias que habían en la carrera: Eloi hizo su primera carrera de 400 metros (acompañado de mí), Jordi, corrió los 5km, entrando en meta con la pequeña Abril en brazos, y yo corrí la Media Maratón el domingo por la mañana.
La idea previa era hacer un post mucho más actualizado, pero el tiempo se me ha tirado encima y un mes y medio post-carrera es cuando me siento ante el ordenador.
Así que sintetizaré!
La Media Maratón d’Empúries es una carrera que se realiza junto a la Maratón (que este año era Campionat de Catalunya) por la bahía de L’Escala. Tiene la salida en las ruinas del foro romano a las 8:30 de la mañana del domingo.
El 70% del recorrido es precioso, ya que se corre junto al mar… pero hay un trozo más aburrido y pesado, sin ningún tipo de distracción, exceptuando que ves a los corredores que ya van de vuelta. Por suerte, es la primera parte de la carrera y, al llegar de nuevo al mar, ya sólo queda la mitad.
Es una carrera super buena para que la familia y conocidos te vayan a ver, ya que pasas varias veces por los mismos puntos.
Y lo mejor… excepto dos subidas…, el resto es totalmente llano! A nivel del mar, vaya!
El handicap más grande, a parte de esos 8 kilómetros algo aburridos…, la posibilidad de Tramuntana. Como te toque… agárrate, porqué no da tregua.
Yo la he corrido varios años: de soltera, con un hijo, ahora con dos… pero sin duda, este año ha sido espectacular.
Sin querer hacer un post donde hable de ritmos, sensaciones, potencia, umbrales y demás, sólo puedo decir que me lo pasé genial. Me encontré bien desde el primer kilómetro, y a pesar que el objetivo primero era que me sirviera de entrenamiento para la Media Maratón de Formentera, que la tenía en dos semanas, quería hacerlo bien… y quería subir al podio de categoría.
Los quilómetros fueron pasando y las sensaciones se mantenían. Giró algo de aire, pero no fue suficiente para molestar. Puse música la mayor parte del tiempo, que paraba cuando veía a los míos, para acercarme a darles un beso. Reía, sonreía.
Al haber varias partes de ida y vuelta, veía a las demás chicas e iba viendo más claro que podía hacerlo bien y conseguir a lo que había ido, así que… cuando sólo quedaban 3 kilómetros, decidí hacer un cambio de ritmo, por si venía alguien detrás que no había detectado. Apreté, apreté dientes y piernas… y tomé el camino que me llevaría a la meta, un camino peatonal que he corrido mil veces, ya que es mi sitio de entrenamiento en verano. Enfilé la entrada de las ruinas, y sabía que había ido bien! Bien… lo tenía! Vi el crono y sonreí! 1:31:21, tercera chica de la general y lo mejor, FELIZ!
CORRER ME HACE FELIZ!
#PSICOESPORT 